¿Qué es una Smart City o Ciudad Inteligente?
Una Smart City es una metrópoli gestionada de forma inteligente, integrada y conectada mediante recursos optimizados. Considerada la clave de una Smart City es la IO (Internet de los objetos), un ecosistema de objetos interconectados a los que se puede acceder a través de Internet. Londres, París y Nueva York siguen dominando el ranking de Smart City, pero Barcelona es una de las ciudades que más rápidamente está subiendo en la clasificación, según un reciente informe de la escuela de negocios IESE.
Barcelona es sin duda una de las ciudades inteligentes más importantes de Europa y, desde 2012, utiliza tecnologías innovadoras para mejorar la vida cotidiana de sus residentes. La ciudad ha implementado tecnologías de respuesta e intercomunicación a través de varios sistemas, incluyendo el transporte público, la gestión de residuos, el alumbrado público, los sensores de ruido y el estacionamiento.
¿Cuáles son las características de Barcelona como Smart City?
Su sistema de transporte público
El sistema de transporte de Barcelona (TMB) ha introducido autobuses híbridos, paneles solares en las marquesinas y una red de rutas diagonales, verticales y horizontales, haciendo que los autobuses sean más frecuentes y rápidos. También significa que, en el 95% de sus viajes, se realiza un máximo de un transbordo entre dos destinos cualesquiera de la ciudad.
Esta es una de las principales características que definen a una Smart City y Barcelona cumple con creces la implementación de un sistema que funciona, es eficiente y es menos agresivo para el medio ambiente.
La gestión de los residuos de la ciudad
En Barcelona se pueden ver “contenedores inteligentes” en casi todas las esquinas de la ciudad. Los residentes depositan sus residuos en estos contenedores y un sistema inteligente de eliminación de residuos utiliza un sistema de vacío para aspirar los residuos bajo tierra.
Esto reduce los posibles olores y la contaminación acústica de los camiones de basura. La incineración de residuos se utiliza para producir energía para los sistemas de calefacción. La ciudad también es capaz de detectar el nivel de residuos de diferentes barrios para optimizar la recogida de residuos. Esto reduce tanto los recursos como el tiempo necesario para este servicio.
Esta iniciativa está implementada desde hace algunos años en la ciudad y es un sistema también eficiente. Sin duda, una medida que muchas ciudades españolas podrían implementar para mejorar la gestión de sus residuos.
Alumbrado Público de calidad a bajo consumo
En toda Barcelona funciona un sistema de alumbrado público de bajo consumo energético basado en LEDs con una red de sensores, lo que reduce significativamente el calor (y el derroche de energía) que producían las antiguas lámparas. Los sensores del sistema de iluminación reciben información sobre la contaminación, la humedad, la temperatura, la presencia de personas y el ruido, y pueden ajustarse en consecuencia.
Una unidad central en la calle permite que las luces se comuniquen y gestionen otros servicios como estaciones de recarga de vehículos eléctricos, Wi-Fi y cableado de fibra óptica. Poder controlar los niveles de iluminación también proporciona la ventaja de poder atraer a la gente a lugares de interés particulares de la ciudad cuándo y dónde sea necesario.
Barcelona es una ciudad inteligente con una iluminación de bajo presupuesto que evita la pérdida de energía. Optimización de las calles de la ciudad condal al 100%.
Sensores de ruido en la ciudad inteligente
Los sensores de ruido se introdujeron en la Plaza del Sol de Gràcia después de que los niveles de ruido se volvieran insoportables para los residentes locales. Se crearon sensores fáciles de usar y de bajo coste construidos por Fab Lab (Laboratorio de Fabricación de Barcelona). Pueden detectar niveles de ruido, contaminación atmosférica, temperatura y humedad. Los residentes colocaron los sensores en sus balcones y pudieron demostrar que los niveles de ruido nocturno eran muy superiores a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Armados con esta información, los residentes fueron al ayuntamiento para cambiar la forma en que se estaba usando la plaza. La gente se retira ahora a las 23.00 horas, los camiones de basura, que antes habían llegado después de que la gente se hubiera ido en las primeras horas de la mañana, ahora llegan por la mañana, y los escalones que proporcionaban asientos a los juerguistas ahora se han llenado con cajas de plantas.
Estacionamiento, otro punto de la Smart City
Los sistemas de sensores también se utilizan para aparcar en Barcelona. Estos sensores, instalados debajo de las carreteras, identifican las plazas de aparcamiento disponibles y avisan a los conductores. El programa ha reducido las emisiones y la congestión al dirigir a los conductores a las plazas de aparcamiento vacantes sin la molestia de tener que conducir para encontrarlas. Con la aplicación, también puede pagar la tarifa de estacionamiento en línea.
Es un punto interesante para la ciudad que también hemos querido destacar de Barcelona como ciudad inteligente.
Congreso Mundial Smart City Expo
Cada año desde 2011 Barcelona acoge en La Fira el’Smart City Expo World Congress’ y cada año tiene un mayor impacto global. Ya se ha reservado el 85% del espacio para el evento que tendrá lugar en el Salón de noviembre de 2019, que, por primera vez, ocupará dos plantas del recinto de la Gran Vía. Entre las 800 empresas que participaron en la edición de 2018 y que volverán para la SCEWC de 2019 se encuentran Bosch, Cisco, Deutsche Telekom, Huawei, Mastercard, Microsoft, Siemens y Suez.
Asimismo, muchas ciudades y países mostrarán sus últimos proyectos, como Austria, Bélgica, Dinamarca, Dubai, Alemania, Finlandia, Holanda, Israel, Corea del Sur, Londres, Moscú, Nueva York, Noruega, Praga, Suecia y Estados Unidos. El eslogan del programa del congreso es: ‘Cities Made of Dreams‘ y abarcará 5 áreas temáticas: transformación digital, entorno urbano, movilidad, gobernanza y finanzas, y ciudades inclusivas y compartidas.
Entre los temas se encuentran las ciudades basadas en datos, las 5G y el futuro de la conectividad, las ciudades resilientes, el aburguesamiento, los sistemas de transporte innovadores y las ciudades para todos.