Los programas de inversión para conseguir la ‘residencia express’ han sido una vía para reponer las arcas de gobiernos empobrecidos frente a la crisis, especialmente en el sur de Europa.
Nuestro país se sumó a la iniciativa de los ‘Visados de Oro’ o ‘Golden Visa’ en verano de 2013
con la esperanza de atraer a inversores extracomunitarios, ofreciéndoles el gancho que la posibilidad de moverse libremente por territorio europeo conlleva.
Qué es la Golden Visa
La llamada como Golden Visa o “visado de oro” no es más que un visado de residencia para ciudadanos extracomunitarios que realizan una inversión inmobiliaria en España con un mínimo de inversión.
Es decir, esta fórmula permite acceder a los beneficios de un permiso de residencia a cambio de una inversión económica. Es una medida atractiva pero no ha sido o no ha supuesto un efecto esperado o previsto.
Golden Visa en España
Para hacer memoria, en España, a los inversores se les requiere una inversión mínima de 500.000 euros (impuestos no incluidos), un millón en depósitos o acciones, o bien que impulsen proyectos de “interés general”. Sin embargo no tienen la obligación de residir en el país, aunque sí a visitarlo una vez al año.
Los datos actuales muestran que en los primeros 15 meses de vida de esta iniciativa, a nivel estatal solo ha sido utilizado por 530 inversores internacionales, por lo que este programa ha supuesto una inversión de 446,8 millones de euros, de los cuales sólo 369 han sido destinados a la adquisición de inmuebles.
Según el Instituto Nacional de Estadística, se han vendido 830.000 inmuebles en el período que lleva funcionando el programa, pero solamente 490 han sido a través de la Visa Residency.
Golden Visa en Europa y otros países
El éxito de países como Portugal, que casi triplica nuestras cifras, se debe a las mejores condiciones ofrecidas al inversor. Ya que, en su caso, y con una inversión similar (560.000 euros) sólo requiere una estancia de una semana durante el primer año, además de aumentar el permiso de residencia a 5 años frente a los 2 años españoles, y tener la posibilidad de obtener la ciudadanía a través de ella.
En otro países europeos, como Chipre y Malta, se puede obtener la ciudadanía inmediata a través de inversiones de 2,5 millones de euros, con derecho a trabajar o vivir en cualquier lugar de la UE, así como fácil acceso a los EEUU y otros países occidentales.
Sin embargo, en el caso de Reino Unido, se requieren 3 millones de dólares para una residencia de hasta 5 años y deben vivir en el país durante al menos medio año. Países como éste o EEUU, que requiere una inversión de un millón de dólares y la creación de 10 puestos de trabajo a jornada completa, pueden permitirse esta exclusividad en sus programas ya que han permanecido algo más ajenos a la crisis, así como por la oferta cultural y educativa que ofrecen.
La mayor parte de inversores han sido chinos y rusos, seguidos de ciudadanos de Irán, Líbano, Qatar, Egipto o Jordania, entre otros. En el caso de Portugal, activos con su iniciativa Visa desde 2012, los chinos han supuesto una inyección de más de un billón de euros a la economía portuguesa, habiéndose emitido el 80% de sus Golden Visa a ciudadanos de este país.
Este programa de visados y residencias no ha estado exento de controversia, por la prioridad que se ha dado a los derechos de los inversores frente a otro tipo de inmigrantes sin riqueza.
Otros datos de interés sobre Visa Residency
Los economistas también se han cuestionado si la riqueza recién llegada realmente aporta un impulso económico. Otros afirman que son conductos para importar crimen organizado a la Unión Europea, por lo que incluso el Parlamento Europeo ve con recelo este tipo de programas.
Sin embargo, mientras a algunos les disgustan estas iniciativas, los gobiernos europeos están haciendo todo lo posible para atraer nuevos inversores que inviertan millones a economías fuera de sus países de origen.
Actualmente, el nuestro se encuentra analizando las barreras autonómicas que se encuentran frente a la internacionalización y atracción de inversiones, un informe que prevé presentar en otoño. Aunque su principal prioridad -tan cargada de controversia como la Visa de Oro, aunque más opaca- está siendo el acuerdo de libre comercio con EEUU (TTIP por sus siglas en inglés), que pretende cerrar este 2015.
Fuentes: NY Times, Cinco Días, El Mundo