Al lado de Rambla Catalunya y el Paseo de Gracia, este piso modernista recién reformado es una delicia para los amantes de la Barcelona más tradicional. Se sitúa en la cuarta planta real, por lo que es luminoso y tranquilo, y destaca por la belleza de sus elementos originales: suelos de mosaico Nolla, techos artesonados con molduras y rosetones, cristales tintados, puertas de madera y pared de ladrillo.
Esta vivienda tiene 128 m2 construidos interiores, una terraza de 10,25 m2 y un balcón de 1,75 m2. Su doble orientación le permite disfrutar de sol de mañanas en la zona de día, que da a la calle con orientación sureste, y sol de tarde en la parte posterior, que da al patio de manzana con orientación al Tibidabo. Está en un edificio modernista de 1880 totalmente rehabilitado, con ascensor nuevo que llega directamente al interior del piso. La finca solo tiene un piso por planta.
Un amplio recibidor divide a ambos lados las zonas de día y de noche. El maravilloso y amplio salón-comedor con cocina abierta recibe mucha luz natural. Conserva la chimenea original y tiene una galería, ideal para crear un ambiente más distendido, y un balcón. La cocina está totalmente equipada con electrodomésticos. Además, hay un discreto cuarto de despensa y almacenaje.
La zona de noche tiene 3 dormitorios, de los cuales 2 son suites. La suite principal y la habitación doble tienen acceso a una agradable y tranquila terraza de 10 m2 que da al patio de manzana, un lugar ideal para poner una mesa de desayuna y disfrutar al aire libre. La segunda suite es interior. Por último, hay un tercer cuarto de baño independiente.
La reforma integral del piso ha empleado materiales y acabados de primera calidad, manteniendo los elementos originales modernistas. Todas las instalaciones de agua, electricidad y gas natural son nuevas. El piso está equipado con aire acondicionado por conductos y calefacción por radiadores.
El piso está muy cerca de calles emblemáticas como Rambla Catalunya, Paseo de Gracia y Enrique Granados, y a solo 10 minutos andando de Plaza Catalunya. Los alrededores ofrecen todo tipo de servicios, restaurantes, tiendas de barrio, boutiques de primeras marcas, centros comerciales y opciones de transporte público.
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