Esta vivienda se sitúa en un edificio en el corazón del Eixample, que fue reformado artísticamente para añadir las comodidades de hoy en día. A la vez, mantuvo el encanto de la tradición histórica, ya que conservó la fachada original de principios del siglo XX y un molino de harina en el patio interior de manzana.
Este piso, en la tercera planta, tiene una superficie construida interior de 112 m2 y una terraza de 9 m2. Su distribución es compacta, sin pasillos, y es una vivienda muy tranquila y silenciosa, ya que está orientada hacia el patio interior de manzana. Se encuentra en una ubicación privilegiada en la Dreta del Eixample, con Plaza Catalunya y Paseo de Gracia muy cerca, y una amplia oferta de servicios, comercios y transporte público.
La zona de día es un amplio espacio de 40 m2 con salón-comedor y cocina abierta, que dispone de isla central. Tiene salida a la terraza, por lo que se trata de un ambiente luminoso y muy agradable. La habitación principal en suite tiene cuarto de baño propio con ducha y también tiene acceso a la terraza. Además, hay una habitación de 12 m2, que da al patio de luces, que podría utilizarse como dormitorio o estudio. Junto a él hay un segundo cuarto de baño independiente, con ducha.
El piso dispone de acabados de alta calidad y características de diseño exclusivas. Está equipado con electrodomésticos Siemens, parquet de roble francés, carpintería de madera, aire acondicionado por splits Mitsubishi y calefacción por radiadores.
El edificio es hermoso y representativo de la época de esplendor barcelonés. La fachada principal está catalogada como patrimonio protegido por el ayuntamiento de Barcelona. También cuenta con elementos protegidos, como su suelo característico. Estos, igual que la escalera de época del edificio, se restauraron cuidadosamente.
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128.41 m²
3 Hab 
2 Baños